La marcha en intraversión se caracteriza por un patrón en el que los pies giran hacia adentro al caminar o estar de pie.

En la marcha en intraversión, los pies tienden a orientarse hacia el interior del cuerpo, haciendo que el talón y la parte delantera del pie apunten hacia adentro.

Para abordar eficazmente la marcha en inversión, es esencial realizar una evaluación completa en consulta para identificar la causa subyacente. Las posibles causas que deben ser evaluadas incluyen:

1. Metatarso Aducto: Esta condición implica una deformidad donde el metatarso (la parte delantera del pie) está girado hacia adentro.
2. Torsión Tibial Interna: En esta situación, la tibia está girada hacia adentro en relación con el fémur, afectando el alineamiento del pie y la marcha.
3. Anteroversion Femoral: Esta deformidad ocurre cuando el fémur está rotado hacia adelante respecto al eje del cuerpo, lo que puede contribuir a la orientación interna de los pies.

El tratamiento de la marcha en inversión dependerá de la causa identificada durante la evaluación.

Si tienes preocupaciones sobre la marcha en inversión o experimentas síntomas relacionados, te recomendamos consultar con nosotras para una evaluación completa y discutir las mejores opciones de tratamiento.