El metatarso aducto es una deformidad congénita del pie que se observa con mayor frecuencia en recién nacidos y lactantes. En esta condición, los huesos del metatarso están inclinados hacia adentro, lo que provoca que el pie adopte una forma de «C». Esta anomalía puede variar en severidad, desde casos leves que pueden corregirse con fisioterapia, hasta casos más graves que podrían requerir tratamiento especializado.

La causa exacta del metatarso aducto no se conoce completamente, pero se cree que puede estar relacionado con la posición del bebé en el útero, donde el espacio limitado podría influir en la formación de los pies.

Aunque la mayoría de los casos de metatarso aducto no causan dolor, en algunos niños puede provocar dificultad para caminar si no se corrige.

El diagnóstico de metatarso aducto se realiza generalmente a través de un examen físico. En consulta evaluaremos la flexibilidad del pie y determinará si la deformidad es flexible (puede corregirse manualmente) o rígida (más difícil de corregir).

El tratamiento del metatarso aducto depende de la severidad de la condición.

El metatarso aducto es una condición común en la infancia que, en la mayoría de los casos, se puede manejar eficazmente. Si sospechas que tu hijo puede tener esta deformidad, consultanos para una evaluación y tratamiento adecuados.