La marcha en puntillas es una alteración en el patrón de marcha en la que la persona camina sobre la punta de los pies en lugar de apoyar el talón. Este tipo de marcha puede observarse en diferentes edades y puede tener diversas causas subyacentes.

El primer paso en el manejo de la marcha en puntillas es realizar una evaluación exhaustiva para identificar la causa subyacente. Es crucial diferenciar entre las posibles causas para proporcionar un tratamiento efectivo. La marcha en puntillas puede ser un signo de varias condiciones, y es importante descartar causas neurológicas y otras posibles etiologías.

1. Causa Neurológica: En aproximadamente el 60-70% de los casos, la marcha en puntillas está relacionada con condiciones neurológicas, como la parálisis cerebral o trastornos neuromusculares. Estos trastornos pueden afectar el control muscular y la coordinación, llevando a la adopción de esta forma de caminar.
2. Causa Ortopédica: A veces, la marcha en puntillas puede ser causada por problemas ortopédicos, como contracciones musculares o deformidades en los pies.
3. Causa Idiopática: En algunos casos, la marcha en puntillas puede ser funcional y relacionada con comportamientos o patrones de desarrollo en niños pequeños.

Una evaluación minuciosa es esencial para determinar la causa exacta de la marcha en puntillas y descartar condiciones neurológicas u otras posibles causas. Una vez identificada la causa subyacente, se puede implementar un tratamiento específico y efectivo para mejorar el patrón de marcha y la calidad de vida del paciente.

Si tu hijo presenta marcha en puntillas, te recomendamos consultarnos para una evaluación completa y un plan de tratamiento adecuado. La intervención temprana y un enfoque personalizado son clave para abordar esta condición de manera efectiva.