Patrón angular de las extremidades inferiores. Genu Valgo y Genu Varo.

Cuando hablamos del patrón angular de las extremidades inferiores, nos referimos a la alineación de las extremidades desde la cadera hasta el tobillo, en relación con la línea vertical del cuerpo. Esta alineación es crucial para el desarrollo adecuado de la marcha y la funcionalidad de las extremidades inferiores. Durante el crecimiento, es normal observar variaciones en este patrón, que se manifiestan a través de condiciones como el genu varo y el genu valgo.

 

  • Genu Varo: «piernas en forma de arco o de O”. Se caracteriza por una alineación en la que las rodillas están separadas, mientras que los tobillos se juntan. Esto crea una curvatura hacia fuera de las piernas.
  • Genu Valgo: También conocido como «piernas en X». Se presenta cuando las rodillas se acercan entre sí y los tobillos se separan, creando una alineación hacia dentro de las piernas.

 

Es importante diferenciar entre las variaciones normales y patológicas en el patrón angular de las extremidades inferiores. El genu varo es común en los primeros años de vida. Los recién nacidos y los lactantes suelen presentar una cierta curvatura hacia fuera en las piernas debido a la posición fetal y al desarrollo inicial. Esta condición habitualmente se corrige de forma espontánea entre los 18 meses y los 2 años. Entre los 3 y los 5 años de edad lo habitual es presentar un genu valgo, que se va corrigiendo progresivamente hasta los 7-8 años. A partir de los 8 años se definirá el eje que tendremos en nuestra edad adulta. 

 

Cuando el patrón angular se vuelve patológico: el genu varo o el genu valgo se consideran patológicos cuando las desviaciones persisten más allá de las edades fisiológicas esperadas, o cuando se presentan de manera severa. Algunas posibles causas de patología incluyen:

  • Defectos óseos: como la displasia o deformidades óseas.
  • Trastornos metabólicos: como el raquitismo, que puede afectar la mineralización ósea.
  • Problemas articulares: condiciones que afectan la alineación y funcionalidad de las articulaciones.

Tratamiento

En general, el tratamiento del genu varo y del genu valgo depende de la severidad y de la persistencia de la condición.

 

  • Ortesis: Aunque las ortesis (dispositivos ortopédicos y/o soportes plantares) se utilizan a veces para corregir o mejorar la alineación de las extremidades, en la mayoría de los casos no son efectivos para corregir desviaciones angulares significativas.
  • Cirugía correctora: Si el genu varo o el genu valgo son severos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. La hemiepifisiodesis es un procedimiento en el que se realiza un cierre parcial del cartílago de crecimiento en uno de los lados de la rodilla. Esto permite que el lado opuesto continúe creciendo y se corrija la angulación patológica. Este procedimiento ha de llevarse a cabo en un momento óptimo (ni demasiado temprano, ni demasiado tarde) y es generalmente efectivo y definitivo. Una vez se corrige la deformidad, los dispositivos empleados para frenar el crecimiento pueden retirarse.

 

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